PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

Pocas veces las reformas judiciales pueden exhibir resultados contundentes en el plazo de pocos meses. El proyecto de implementación de la oralidad en procesos de conocimiento del fuero civil y comercial de la provincia de Buenos Aires es uno de esos excepcionales ejemplos en que la cooperación interinstitucional, la asistencia técnica, el liderazgo de los jueces y el cambio cultural producen un impacto trascendente en el servicio al ciudadano, en pocos meses y con bajo costo.

El lanzamiento del proyecto se produjo a través del impulso del Programa Justicia 2020, a principios de julio de 2016, con la primera edición de esta obra como apoyo conceptual y práctico. Durante el segundo semestre de 2016, 55 jueces en lo civil y comercial y un juez de paz de 15 departamentos judiciales de la provincia celebraron más de 800 audiencias preliminares y medio centenar de audiencias de vista de causa, pues de inmediato pasaron a aplicar el proceso por audiencias civil. Este proceso se estructuró —aplicando el actual Código Procesal Civil y Comercial— en torno a una audiencia preliminar y una audiencia de vista de causa videograbada, en todos los procesos de conocimiento.

Entre los resultados más notables se cuenta una tasa de conciliación del orden del 10%, junto con la solución de varios litigios con su correspondiente audiencia de vista de causa a los tres o cuatro meses de haberse realizado la audiencia preliminar. También se destaca la satisfacción de los usuarios con el sistema de oralidad: más del 90% considera bueno o muy bueno el trato, las explicaciones recibidas y la posibilidad de ser escuchado en las audiencias, superando —en todos los casos— las metas propuestas. Los abogados litigantes, por su parte, manifiestan niveles de satisfacción semejantes.

La efectiva voluntad de cooperación interinstitucional del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación con la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires ha redundado en mejorar la vida de aquellos argentinos que, ciertamente a su pesar, deben transitar los tribunales bonaerenses.

La cooperación se plasmó durante 2016 en un acuerdo marco y un acta complementaria, suscriptas por el Ministro Dr. Germán C. Garavano y el Presidente de la Suprema Corte, Dr. Luis E. Genoud, que dieron continuidad al proyecto piloto impulsado por la resolución 1904/2012 de la Suprema Corte de Justicia, y actualizado por la resolución 2761/2016. No es una cuestión menor la capacidad técnico-administrativa de la Suprema Corte que dotó de sistemas de videograbación de audiencias a prácticamente la totalidad de los departamentos judiciales. Estos sistemas son críticos para que la oralidad civil logre todo su impacto y pueda implementarse en tribunales con una alta carga de trabajo, como lo son los del conurbano y otras ciudades de la provincia de Buenos Aires.

La asistencia técnica del Ministerio se brinda en el marco del Programa Justicia 2020 —de la Secretaría de Justicia—, que aspira a lograr una justicia cercana, moderna, transparente e independiente. La segunda edición que aquí presentamos contiene mejoras y agregados que se evidenciaron necesarios a poco de andar, con una primera edición utilizada a pleno como herramienta de cambio.

Los aportes principales de esta edición que corresponde destacar son dos. En primer lugar, la nueva edición recoge la experiencia vivida en 2016 a través de indicadores y resultados, modelos de proveídos actualizados por los jueces y un protocolo de audiencias más exhaustivo. En segundo lugar, contiene orientaciones para potenciar la conciliación intraprocesal a cargo de los jueces, respondiendo a una demanda de los participantes en el proyecto. Esta edición corregida y aumentada se ofrece como aporte para sumar nuevos jueces a la experiencia bonaerense, apuntando a lograr la generalización de estas nuevas prácticas, así como para impulsar el cambio en otros poderes judiciales.

El rol de los jueces involucrados en el proyecto, cuya lista puede leerse en el anexo, ha sido decisivo. Constituye un orgullo para la judicatura argentina contar con este grupo decidido a enfrentar los desafíos del cambio en la gestión, para introducir la oralidad efectiva en el proceso civil de un día para otro. Los talleres de cambio cultural les permitieron compartir el entusiasmo y la convicción que el proceso oral brinda las garantías de inmediación, concentración y eficiencia que la ciudadanía reclama a los jueces. Decisión, orgullo, desafío, entusiasmo y convicción: valores pocas veces referidos a los jueces, pero que son la marca distintiva de este grupo extraordinario.

La presencia y apoyo permanente de la Dra. Hilda Kogan, Vicepresidente de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, y el grupo de jueces líderes —integrantes de la comisión de seguimiento instituida por la resolución 2761/2016— dotaron de impulso y contención a los colegas jueces en el proceso de cambio. Los integrantes de la Comisión para la Asistencia, Implementación y Seguimiento son los Dres. Agustín Hankovits y Andrés Soto; María Silvina Pérez y Nélida Zampini, integrantes de las Cámaras en lo Civil y Comercial de los departamentos judiciales de La Plata, San Martín y Mar del Plata, respectivamente; las Dras. Ana Eseverri y María Cecilia Tanco, magistradas de primera instancia del mismo fuero en Azul y La Plata; y la Dra. Luciana Tedesco del Rivero, auxiliar letrada de la Cámara Civil N° 2 de La Plata. En esta comisión, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se encuentra representado por los Dres. Héctor M. Chayer y Juan Pablo Marcet, especialistas en la materia, comprometidos con la reforma de la gestión judicial desde hace muchos años.

Finalmente, como ha dicho el Ministro Dr. Germán C. Garavano en el prólogo a la primera edición, este proyecto refleja la voluntad de la actual gestión ministerial de apoyar de modo particular a las justicias provinciales con un espíritu federal. Desde el Programa Justicia 2020 aspiramos a rediseñar el rostro de la justicia argentina, para que sea cercana a la comunidad, moderna, transparente e independiente.

Ciertamente, la oralidad efectiva en los procesos civiles —que reduce los plazos totales de los juicios, a la vez que aumenta la calidad de las decisiones jurisdiccionales— se alinea con esta visión. Desde el Ministerio esperamos durante el 2017 y los años subsiguientes, tener la oportunidad de brindar asistencia técnica y financiera a los poderes judiciales interesados en promover experiencias similares de introducción de la oralidad efectiva, tanto a nivel nacional como provincial, enfocadas a mejorar la vida de los argentinos.

Buenos Aires, febrero de 2017

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Santiago Otamendi

Secretario de Justicia - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación